lunes, 12 de noviembre de 2012

Historias de la nada

   Imaginad esto, agosto, noche en el campo y lluvia de estrellas. Nada como observar el cielo desde uno de los puntos más ignorados de la Tierra. Esa sensación, de inmensidad, lo que se alza ante ti. Ahí es cuando te comienzas a preguntar, que hay tras esa oscuridad, la típica pregunta de: ¿hay vida exterior?, te persigue y el sueño te amenaza con llevarte a los brazos de Morfeo. Una de las sensaciones mas bellas del mundo. Calma y Paz interior. (Exceptuando a los mosquitos ¬¬)

   Te sientes diminuto, como una estrella más en nuestro cielo, me fascina. Te das cuenta de lo que realmente eres, nada. Sí, se que suena pesimista, pero es cierto, en comparación con el resto del universo no somos nada, solo una composición química que tuvo la suerte de estar viva (perdonadme si me equivoco en lo de la composición química, soy de letras, si es así informadme, por favor) Nuestros méritos y nuestros recuerdos son historias de la nada. Sinceramente, me gusta ser la nada, soy una nada muy especial, como cada uno de vosotros. 
   Y es que, una lluvia de estrellas no sólo me sugiere eso, sino que, me hace pensar que cada uno de nosotros somos esas estrellas, los caídos y los vivos. Pensad por un momento, posiblemente esas estrellas que observáis, estén extinguidas ya, solo queda luz,su legado. 
   Eso somos nosotros, legado, estrellas.

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