Ella tenía un sueño. El sueño de poder volar, desplegar sus alas y saltar al vacío, dejarlo todo atrás. Disfrutar de las vistas, simpatizar con el mundo. Sentirse libre al fin.
Creer que todo era un sueño,que era un pájaro. Que era invencible, como un superhéroe, que sólo ella misma podía destruirse.
Una amiga me ha inspirado para volver a las andadas, (abajo os dejo su blog) y esta vez vuelvo con la nieve.
Me parece adorable encantadora y uno de los fenómenos más bonitos del mundo. Pero como todo, oculta algo tras de sí, un ciclo un cambio una metamorfosis comparada a la del ser humano y a la de la vida. Y es que no somos más que pequeños copos de nieve amontonándose uno sobre otros para crear esa capa de nieve sobre los coches. Copos que caen las manos y bocas de los más pequeños, copos que se moldean se transforman, para dar lugar a un juego. Copos, eso somos.
Hoy no os traigo nada en especial,solo una canción. Una canción, que me encanta, no solo porque la cantan dos personas que me encantan, sino porque su letra y contenido son lo mejor, además de la música. Sin duda, es una que añadí hace mucho tiempo a la banda sonora de mi vida. Puesto que me hace sentir fuerte, me inspira y me hace querer superarme, alcanzar la cima del poder, de mi propia satisfacción y superarme cada día un poquito. Seguro que muchos la habéis escuchado y estoy segura que os gusta tanto como a mí. Sin más decir que también está en mi barra de reproducción musical que pude en el blog. Os pongo la letra en su contenido original, como traducida, para aquellos vagos que no se quieran esforzar, no os ofendáis, queridos.
Hoy es una de esas noches, en las que me apetece llorar. No se porqué, pero necesito llorar.
Son muchas las cosas que están pasando, tantas, que no sabría enumerarlas. Algunas las conocéis, los exámenes, no se pero creo que la presión me está pudiendo. La presión de la familia, la presión de mi propio orgullo, y mi poco poder de auto-confianza en algunos aspectos. Me siento inútil, como si no estuviese haciendo bastante, como si debiese estudiar mientras lloro, o mientras río. Hacía demasiado que no me había sentido así. No me importa enfrentarme a una muchedumbre, pero me impone una simple hoja de papel, que creo que podrá conmigo. ¿No es un poco estúpido? Pienso que quizás, no esté hecha para lo que estoy estudiando. pero luego recuerdo como me gustaba cuando era pequeña. Realmente no sé que ocurre. Nunca me ha impuesto de tal manera un simple folio, ni siquiera selectividad. Son cosas ante las cuales me podía enfrentar con facilidad. Algo falla. Algo está mal, algo ha cambiado. ¿Por qué de repente tengo estas inseguridades? ¿Por qué no me veo logrando hacerlo bien? Soy alguien que sabe aceptar las derrotas, alguien que por mucho que le duela, no le importa perder y puede admitir algunos de sus errores, pero tengo miedo. Tengo miedo de fallarme, de fallar a mi familia, de fallar para el resto de mi vida. Son muchos los pensamientos que vienen a mí en este momento.
Últimamente, también me han dicho que duermo demasiado, que siempre estoy cansada, y me han dado tantas opiniones... pero sin duda la más fuerte ha sido, la de que puedo estar en depresión. ¿Es eso posible? Es cierto que me gusta estar sola en ocasiones, tener mi propio tiempo, disfrutar del silencio, pero ¿Es posible que esté deprimida y no lo sepa? Me estoy empezando a volver loca. Me gustaría abandonarlo todo, dejarlo ir, y lanzarme a un mundo desconocido.Empezar de cero, y dejar de llorar hasta el punto de que mis lágrimas sean sangre (que heavy). Odio sentirme encadenada, bloqueada,necesito volar. Necesito salir a ver el mundo de otra manera.
Quizás es que hace demasiado que no practico ninguno de mis hobbies, y me siento encadenada a la rutina. Solo tengo 18 años, y me siento como si tuviese 30. Quizás huir no sea la solución, pero esta ciudad esta pudiendo conmigo, Se me queda pequeña, al igual que mi dormitorio cada día que pasa. cada día me siento más atrapada y sola. Cada día, hay un pedacito más de sombra.
Esto no es ningún tipo de reflexión, es solo expresión.
